Dejar a un miembro de la familia en un hogar para ancianos no es un trago fácil para nadie, pero hay familias que no encuentran una mejor solución para que sus ancianos familiares tengan los cuidados que necesitan las 24 horas del día.
Cuando uno toma esta decisión, confía en los profesionales que se hacen cargo de los ancianos. Aunque la mayoría son grandes profesionales, a veces nos encontramos con casos realmente escalofriantes.
Este fue el caso de una familia que llevó al abuelo de la familia a una residencia de ancianos en Ottawa, en Canadá. Cuando los familiares vieron las imágenes de la cámara de vigilancia se quedaron en shock.
La familia vio que el anciano, de 89 años y enfermo de Alzheimer, a veces tenía moretones y heridas en la cara y el rostro. Lo alarmante fue cuando vieron que eso comenzó a suceder todos los días.
Georges Karam, nieto del anciano, pensó entonces que había que hacer algo y se le ocurrió instalar una cámara de vigilancia.
Cuando miraron las imágenes de la cámara se quedaron de piedra al ver cómo el anciano era golpeado por su cuidador mientras le cambiaba el pañal.
Lo más increíble es que los trabajadores sabían que se había instalado la cámara de seguridad, y aún así, uno de los encargados no dudó en maltratar al anciano, ¡qué no haría cuando no había cámara!
En la siguiente grabación se ve cómo el enfermero golpea hasta 11 veces al anciano con los puños cerrados, mientras el anciano intenta defenderse con su débiles brazos.
La familia está consternada, pero aún se desconoce qué medidas ha tomado el centro.
Advertimos de que las imágenes pueden herir sensibilidades.
Aunque las imágenes sean duras, creo que es bueno que estas cosas se difundan para evitar que siga ocurriendo. Los trabajadores sin escrúpulos que hacen estas cosas deben saber que al final todo sale a la luz.
