Comadrona deja todo y corre al hospital – lo que tiene en la cabeza muestra por qué es una heroína

En algunas profesiones se requiere que el empleado esté realmente comprometido con hacer un buen trabajo, y menos mal que hay personas que sienten pasión por lo que hacen. Un buen ejemplo de ello es la comadrona Carrie Hall.

Carrie es una persona que está dispuesta a hacer todo lo necesario para que los demás se sientan seguros. Y eso lo muestra la maravillosa foto que se hizo justo después de un parto. Una comadrona tan dispuesta como ella me hubiera gustado tener en mis partos.

Trabajar como comadrona en un parto no es un trabajo con un horario de 9 a 5. Nadie puede decidir o saber cuándo los bebés van a nacer y por lo tanto ellas deben estar continuamente preparadas y disponibles cuando los futuros padres las necesitan.

Pero evidentemente algún tiempo libre deben de tener para poder estar con los suyos o poder gestionar otros asuntos. Carrie tenía indiscutiblemente que arreglarse el pelo y por ello eligió una peluquería cerca del hospital, por si precisaban de ella. Y menos mal.

Justo cuando Carrie tenía todo el pelo envuelto en papel de plata para hacerse las mechas, la avisaron al necesitarla en el paritorio.

Sin pensárselo dos veces, se excusó, cogió su bolso y salió corriendo. 

LLego directa al paritorio e hizo un trabajo excelente, tras lo cual cuando se relajaron no pudieron más que reírse del aspecto que tenía Carrie. Aquí está la foto que muestra Frontier Nursing University en su Facebook.

Facebook/Frontier Nursing University

”Tras el parto, tomé el coche y volví a la peluquería para terminar con mi mechas y mi pelo. Puedo decir honestamente que tanto la mamá, el bebé y mi pelo están perfectamente» dice la comadrona en Popsugar.

Esto es lo que precisamente consideramos un trabajo bien hecho. Es importante resaltar que las comadronas, y en general todos los que trabajan en la sanidad, dejan de lado sus prioridades para ayudar a los demás. 

¡Comparte este artículo en honor a todos ellos!