Cuando los agricultores siegan mueren cervatillos – la idea genial de este joven puede salvar sus vidas

En algunos papíses, cuandos los campos sembrados van a comenzar a ser segados pero desgraciadamente no es solo heno lo que van a cosechado.

Los científicos de la Universidad de Halmstad calculan que miles de cervatillos mueren cada año cuando las máquinas trabajan en los campos. Después de los ataques de los zorros, la mayor causa de mortalidad para los ciervos, escribe SVT.se

                                                  Facebook/RupprechtWalch

En Suecia, por ejemplo, si las crías de ciervo están solas tienden a permanecer tumbadas sobre la hierba, e incluso si oyen el ruido de las máquinas, en vez de echar a correr siguen allí.

Además de la terrible muerte de los cervatillos, puede ser peligroso para otros animales si los cadáveres de las crías terminan en los fardos de heno, lo que no es nada inusual. 

Puede desarrollarse una bacteria llamada Clostridium botulinum, un veneno mortífero. Algunos animales como los caballos o las mismas vacas son muy sensibles a esta bacteria.

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”Pueden enfermarse y morir” explica Torbjörn Eriksson, empresario agrícola, para  SVT.se.

Rupprecht Walch, cazador, ha encontrado una solución al problema, escribe el periódico alemán Bild.de.

En tan solo un par de semanas él y su compañero Dieter Hampel han salvado a 90 cervatillos de la muerte. 

La solución: Un avión teledirigido (llamado comúnmente dron). 

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El alto pasto es el escondite perfecto para los animales, un lugar seguro para descansar y dormir. Pero al mismo tiempo en la época de la siega, este perfecto escondite se convierte en una trampa mortal.

Con ayuda de este dron equipado con una cámara de imagen térmica, los dos muchachos se levantan al amanecer para buscar en los campos posibles cervatillos que luego son conducidos a un lugar seguro.

Rupprecht admite no obstante sentirse abandonado por los agricultores que no ayudan en nada. Ellos son realmente los responsables de verificar que en sus campos no se dañe a ningún animal. 

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Rupprecht ha invertido más de 12.000 euros en equipamiento pero desearía que los agricultores se implicaran económicamente. Son ellos en definitiva los responsables, piensa Rupprecht El va a seguir ayudando con su dron a pesar de todo. Él y Dieter continuarán, por el momento, trabajando sin descanso para salvar más animales. No pueden permitir que mueran solo porque los agricultores se desentiendan del asunto.

Los guardianes de la vida salvaje o silvestre tienen un papel muy importante ayudando tanto a las personas como a los animales que lo necesitan. 

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Espero realmente que muchos puedan aprender sobre Rupprecht y su fantástica iniciativa. 

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