El hombre está estacionado donde no debe. ¿Qué ocurre después? ¡Es un milagro!

No he parado de reír. Es increíble. Me encantan estas iniciativas en las que a las personas se les enseñan buenas maneras con humor e ironía.

Yo nunca he parqueado en los sitios de discapacitados. Siempre me quedo dando vueltas en los centros comerciales hasta que encuentro un lugar. Sin embargo, es increíble cómo miles de personas en el mundo no cumplen las reglas.
Por eso, me pareció muy gracioso ver en mi último viaje a Perú una campaña que hicieron contra este problema.

Si no crees en milagros, te vas a reír mucho más.

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