Muchos conocen el dicho: las desgracias nunca llegan solas. Y ese dicho viene que ni pintado para el protagonista de esta historia. Todo comenzó antes de que HK Derryberry ni siquiera hubiese nacido.
Un día, sus padres habían salido en el automóvil, en Tennessee, en EEUU, y de repente su papá perdió el control del vehículo, faltaban 13 semanas para que naciera HK.
El accidente fue tan grave que su madre falleció de las heridas, pero pudieron salvar a HK, que estaba en su vientre. Debido a haber nacido prematuramente, el niño tuvo varias complicaciones permanentes.
Una hemorragia cerebral hizo que HK tuviera parálisis cerebral, sus córneas nunca se desarrollaron y se quedó ciego, además sus piernas tampoco se habían desarrollado completamente, escribe Liftable.
Después de semanas inseguras en el hospital, el niño pudo ir a casa de su abuela Pearl, todo fue demasiado para su padre, quien abandonó a HK por completo cuando tenía cinco años.
La abuela materna, Pearl, se encargó de buscar la ayuda que necesitaba HK.
Ella arregló para que el niño pudiera comenzar en un colegio para ciegos y se asumió toda la responsabilidad de sus medicamentos, y trabajaba al mismo tiempo para tratar de estirar el dinero.
No fue fácil, y Pearl tuvo que luchar mucho, tuvo que trabajar los fines de semana y como no tenía dinero para una niñera, HK tuvo que acompañarla al restaurante donde trabajaba, allí fue donde la historia triste de HK iba a tomar otro giro.
En octubre de 1999 Jim Bedford entró al restaurante para pedir una taza de café.
HK estaba sentado sólo donde solía estar cerca de la ventana en el restaurante Mrs. Winner’s Chicken & Biscuits, Jim preguntó a la cajera quién era el niño.
Le explicó que era el nieto de su compañera de trabajo, Pearl, y que él solía acompañarla los fines de semana si no tenía dinero para una niñera.
Jim se acercó a HK y vio que tenía guías ortopédicas de soporte para las piernas y que era ciego, se sentó al lado del niño y comenzó a conversar.
Resultó ser el inicio de una amistad bonita y valiosa, Jim llegaba muchos fines de semana para comprar café y para ver a HK, pronto comenzó a llevar a HK para hacer diferentes encargos.
A veces compraban batidos y también pudo acompañar a Jim a la iglesia los domingos, Jim se convirtió en el mentor y el padre que HK nunca había tenido.
Jim también descubrió que HK tenía un talento muy poco común, un talento que nadie antes había detectado en él, él tenía una memoria impresionante.
Se conoce menos de 100 personas que tienen el mismo síndrome que se llama hipertimesía, síndrome que hace que HK pueda recordar cada detalle de su vida, por ejemplo lo que almorzó un día específico hace varios meses.
Jim vio un potencial enorme en HK y comenzaron a escribir un libro juntos: ”The awakening of HK Derryberry” (El despertar de HK Derryberry), la historia de un niño que recuerda todo.
Ahora, Jim tiene 73 años y HK tiene 26 años, aún son los mejores amigos y se ven con frecuencia, hablan de fútbol y firman libros juntos.
También viajan por todo el mundo contando su historia única, HK también se alegra de que ahora su vida tenga un sentido, su meta es poder inspirar a otros con su historia.
¿Verdad que es maravilloso cómo Jim llegó a ayudar a HK a desenvolverse y a tener una mejor vida?
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