Escuchó a una mujer decir que no se debería permitir a los discapacitados entrar al cine. Su respuesta es brillante.

En un mundo tan diverso como el nuestro parece mentira que haya gente tan intolerante con las personas con distintas capacidades a lo que se considera "normal". Y lo peor es que se crean superiores o con derecho a marginar a otras personas porque no puedan desempeñar ciertas tareas al mismo ritmo que los demás. Esta es la historia de un hombre que se topó de frente con alguien así en la cola de un cine, donde un hombre con problemas de movilidad trataba de comprar su entrada. No se creerán lo que le dijo una mujer en la fila. La respuesta de este hombre no tiene desperdicio.

El hombre lo explicó así:

“Estaba haciendo cola para comprar entradas en el cine y había un tipo frente a mí con parálisis cerebral (o alguna otra dolencia que te obligan a estar en silla de ruedas).

Pasaba el tiempo y veía a este hombre luchar para abrir un sobre sosteniéndolo entre los dientes y usando una de sus manos funcionales. No sabía qué hacer, si ofrecer mi ayuda sería insultante, así que tan sólo esperé. Lo estaba haciendo antes de que el hombre frente a él hubiera terminado de comprar su entrada y parecía que lo iba a lograr a tiempo.

Finalmente, se acerca a la caja y le lleva un minuto tomar su tarjeta y pagar por la entrada. Entonces la mujer que había detrás de mi empezó a decir en alto: “gente como esta no debería poder entrar en el cine”.

Me quedé indignadísimo, con ese tipo de rabia que nunca había experimentado antes. Al principio no sabía qué hacer. Ella dijo algo más y el chico se quedó quieto. En ese momento me giré y le dije a la mujer: “Todos deberíamos tener tanta suerte como para poder hacer fila sobre nuestros dos pies. Guárdese sus falsos comentarios para usted misma”.

La mujer parecía en shock y el hombre de detrás de mí se inclinó hacia su pareja y le dijo, “maldita sea”. La novia me seguía mirando como si hubiera visto un fantasma.

La mujer se calló la boca. Llevó un momento más llegar a la caja, pero cuando por fin me tocó la chica que atendía me dijo que podía ir a ver la película que quisiera, que el hombre de delante me había pagado mi entrada y me daba las gracias.

Si estás por ahí, hombre discapacitado, te quiero decir que no lo hice por ninguna recompensa, sino porque a veces hay personas que son verdaderas idiotas y nadie merece vivir lo que viviste hoy. Gracias por la entrada, creo que Las Tortugas Ninja son increíbles”.

¡Brillante la respuesta de este hombre! No hay que dejar que comentarios así salgan impunes. ¡Comparte esta historia si estás de acuerdo!

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