Durante varias semanas había estado sucediendo algo raro con las hijas de este hombre. Cada noche él les ponía sus pijamas y las acostaba a cada una en su cuna, pero cada mañana ellas aparecían en la misma cuna. El padre no creía en los fantasmas y pensó que debía de haber alguna explicación para este misterio. Así que decidió poner una cámara para vigilar la habitación de las pequeñas y averiguar, de una vez por todas, lo que estaba pasando cuando él apagaba las luces y se iba de la habitación. Y lo que vio lo dejó emocionado. Casi inmediatamente después de salir él de la habitación, una de las niñas se puso de pie en su cuna, arrojó su almohada a la cuna de su hermana y trepó con cuidado a la cuna de su hermana para ponerse a su lado. Está claro que estas dos hermanas no pueden estar lejos la una de la otra, ni siquiera cuando duermen. Pero aunque el padre se echó una buena carcajada con lo ocurrido, fue directamente a la habitación de las pequeñas para decirles que no está nada bien que hagan eso, es peligroso, la cuna está alto y la habitación está a oscuras, se podrían caer y hacerse daño. Pero gracias a que el padre vio lo que estaba pasando, pudo encontrar una solución segura para que las hermanas puedan dormir juntas en lugar de trepar a la cuna de la otra en la oscuridad.
Estas hermanas son maravillosas. Comparte estas tiernas imágenes.
