No tenía ni idea de esto y estoy segura de que muchos podrían estar poniendo en riesgo a sus hijos sin saberlo. Me enteré a raíz de esta nota del NZHerald donde un grupo de matronas de Whanganui, en Nueva Zelanda, alertan que tapar a los bebés con mantas polares puede hacer que se sobrecalienten y y puede provocar un cambio de temperatura potencialmente mortal. Por eso están tratando de generar conciencia en su comunidad para que los padres se acostumbren a utilizar tejidos más aptos.
Las matronas de Whanganui afirman que las mantas polares están hechas a base de fibras de plástico, lo que significa que el tejido no respira.
Por este motivo, dicen que al envolver a los bebés los hacen sudar demasiado. Un sudor que luego se enfría porque tampoco se evapora.
Estos cambios de temperatura, dicen, podría provocarles una muerte súbita.
Según explicó la matrona Angela Adams, “aunque no se ha confirmado que las mantas polares contribuyan a una muerte súbita en la infancia, el sobrecalentamiento puede contribuir y las mantas polares contribuyen a ese sobrecalentamiento”.
Para dar a conocer el problema, las matronas llevan a cabo demostraciones en centros educativos donde muestran, por ejemplo, cómo uno puede volcar agua dentro de una manta polar y ésta no se filtra, porque el tejido no respira.
Aseguran que no muchas personas son conscientes de esto y recomienda el uso de tejidos que respiren, como por ejemplo las mantas de lana.
Es increíble que esto no se sepa más. Si piensas lo mismo, por favor difunde esta información compartiendo este artículo.
