Rescatan en Perú a una niña de 5 años maltratada y obligada a trabajar por su madre

Como adultos nos vemos obligados a trabajar para subsistir, a enfrentar numerosos problemas y desafíos a los que éramos ajenos siendo niños.

Muchos hemos tenido suerte de gozar de esa etapa, la infancia, sin preocupaciones, rodeados de amor y la seguridad que nos brindaron nuestros padres.

Pero no todos los niños disfrutan de ese privilegio. Millones son obligados a trabajar y, en lugar de recibir el tan necesario cariño de sus padres, más bien lo que obtienen son agresiones y amenazas.

Este es el caso de una pequeña niña peruana de 5 años recientemente rescatada por las autoridades locales y quien su madre obligaba a vender dulces en un mercado. Según la menor, de no hacerlo su mamá le pegaba.

Los comerciantes de un mercado de Chiclayo, en Perú, alertaron a las autoridades de la situación de la niña y acudieron al lugar donde encontraron a la pequeña llorando porque no había podido vender sus dulces.

Les contó que su madre le pegaba si no lograba venderlos y así contribuir a la manutención de sus cuatro hermanos.

Por este motivo, detuvieron a la madre, Margarita Niño Llontop, que no quiso pronunciarse al respecto.

Según las autoridades, la mujer ha sido puesta a disposición de la comisaría local.

Más allá de la situación de pobreza y falta de amparo público que obliga a muchas familias pobres a poner a trabajar a sus hijos, nada justifica la agresión de esta madre contra esta pequeña de tan sólo 5 años.

Esperamos que esta situación se resuelva y que esta menor reciba toda la ayuda y el cariño que se merece y que nunca más tenga que ser obligada a trabajar de esta manera.

Lamentablemente, millones niños, especialmente en familias de bajos recursos, son obligados a trabajar. Muchos de estos padres fueron a su vez obligados por sus progenitores a trabajar desde chiquitos.

Por favor, denuncia esta situación compartiendo esta noticia. Hay que terminar con esta cadena y quizás generando conciencia haremos que estos padres se lo piensen dos veces antes de comportarse de manera violenta con sus hijos.