Las subastas de animales se dan a diario, a pesar de que pienso que son enormemente crueles.
Recientemente, un ternerito llamado Blitzen fue llevado a subasta y no fue nada agradabe escuchar los comentarios de algunos asistentes, que llegaron a llamarle "basura".
Por suerte, entre ellos estaba Susie, una defensora de los animales incapaz de quedarse impasible ante algo así. Estaba decidida a hacer algo para ayudarle.
Cuando Blitzen tenía apenas un día de edad, le separaron de su madre en la granja de leche en la que nació. Sólo pesaba 16 kg y estaba muy flaquito y débil. Blitzen fue sacado a subasta, pero los compradores querían animales más fuertes. No les gustó lo que vieron y le ridiculizaron, le llamaron «basura».
Pero entre los presentes había una auténtica amante de los animales llamada Susie. Ella no podía soportar que Blitzen fuera tratado de esa forma, así que decidió pujar por él y rescatarle.
Susie trabaja en un refugio para animales y cuando rescató a Blitzen, también se llevó a otros dos terneritos que sufrieron un trato similar en subastas.
Susie trasladó a los tres a un hospital de animales cercano para que recibieran el tratamiento que necesitaban.
Una vez los terneritos llegaron a su nuevo hogar, Susie y sus amigos les dieron todo el amor y comida que necesitaban. Rápidamente se hicieron fuertes y sus ojos volvieron a brillar.
Por fin la vida empezaba para ellos.
Los terneritos en el santuario reciben todo el amor que merecen. Durante el invierno, merodean entre la nieve y en verano, se deleitan con los frescos pastizales verdes y corren libres por los prados.
Susie documentó el rescate de Blitzen y ahora se le ve como la feliz y saludable vaca en la que soñaba convertirse. Todo gracias a la amiga que salió en su defensa en uno de los peores momentos de su vida.
Me conmueve mucho que existan en este mundo personas como Susie. Gracias a ella Blitzen y sus dos amigos sobrevivieron y disfrutan de una vida en libertad.
