Madre posa feliz frente a la cámara- pero bajo la mesa hay pruebas de una tragedia

Hace cinco años, en marzo, le ocurrió una terrible tragedia a Stephanie Decker, de Estados Unidos, una que nunca olvidará. 

Había regresado a casa con sus dos hijos, Dominic y Reese y fuera había una fuerte tormenta que iba a peor. Stephanie estaba contenta de estar dentro de casa y no en medio del aguacero.

No se trataba de una tormenta normal, era un tornado que cruzaba la ciudad a una velocidad de 280 km/h.

Cuando toda la casa empezó a temblar, el marido de Stephanie llamó a casa y ella le dijo que toda la familia estaba refugiada en el sótano.

Stephanie llevó a sus dos hijas, entonces de 8 y 5 años, al sótano envueltas en sábanas.

De repente, me sentí como si un tren estuviera pasando por encima de la casa. Stephanie rápidamente saltó sobre sus hijas, actuando como escudo humano.

El dilema de salvarse ella o sus hijas fue fácil. Lo recuerda como si fuera ayer, la gran viga de acero se hundió contra ella y le machacó las dos piernas.

Pero no estaba todo acabado, otro tornado irrumpió en la casa de Stephanie. Aunque sus dos piernas estaban atrapadas, logró usar la parte superior de su cuerpo para proteger a su hija del peligro inminente, moviéndose con la fuerza de una superhéroe. 

Ese movimiento resultó en siete costillas rotas y un pulmón perforado de Stephanie, pero su hija Reese resultó ilesa. 

Stephanie logró mantenerse en contacto con su marido vía sms, pero después de enviarle cuatro mensajes sin obtener respuesta, empezó a sospechar que algo no estaba bien. 

Cuando Stephanie yacía ahí gravemente herida decidió que si conseguía salir de esta haría algo importante con su vida. 

Cuando pasó la tormenta, Dominic y Reese corrieron a pedir ayuda para su madre. Perdió ambas piernas pero sobrevivió. La ruta hacia su recuperación fue difícil, pero Stephanie luchó y logró tener dos modernas prótesis de piernas.

Fuente: StephanieDecker

Un año después del incidente, fundó Stephanie Decker Foundation, una fundación dirigida a que niños sin piernas o brazos puedan jugar deportes. Por el momento, Stephanie ha ayudado a 250 niños, viaja por todo el país para motivar a otros. 

La familia nunca reconstruyó su casa dañada y se mudó a 15 minutos en Sellesburg, Indiana.

Ella nunca ha lamentado su elección por un segundo. Al contrario, ha dicho que incluso hubiera sacrificado ambos brazos de ser necesario.

No ve ningún obstáculo en su vida a pesar de haber perdido las piernas. Mira esta entrevista de Stephanie poco después del accidente en el video de abajo:

Comparte si también crees que Stephanie fue una verdadera heroína. Y es que no hay nada de lo que no sea capaz el amor de una madre.