Para Dave y Jane Daulton, todo comenzó como un sueño, tenían cinco saludables hijos y estaban esperado un sexto hijo.
Durante el embarazo les dijeron que el hijo, Tommy, iba a nacer con síndrome de Down.
Los padres estaban en shock y no sabían qué implicaría, pero decidieron que iban a hacerlo lo mejor posible.
No sabían cómo iba a ser la vida en el futuro, pero sabían que la sabrían llevar juntos.
La vida no siempre es fácil, pero aman a Tommy tanto como a sus otros hijos.
Poco después del parto de Tommy, la familia tuvo una gran tragedia, otro de sus hijos, Brian, de 4 años, necesitaba una cirugía de corazón y durante la operación tuvo una reacción alérgica.
Entró en estado de coma y murió tres días después.
La familia estaba devastada y tardaron mucho en volver a una vida cotidiana normal, sin su querido hijo.
Los años pasaron, pero de repente sucedió algo extraño, Jane llevaba varias noches soñando con lo mismo, estaba viendo a un niño con síndrome de Down, y sentía que el niño necesitaba su ayuda.
Después de la tercera noche con el mismo sueño, supo que tenía que hacer algo.
Al día siguiente, Jane y Dave llamaron a una agencia de adopción.
Primero fueron informados de que el proceso de adopción era largo, pero luego la misma noche recibieron una llamada, era una familia que se había arrepentido y preguntaron si Jane y Dave estaban dispuestos de tomar su lugar, se alegraron muchísimo y lo aceptaron de inmediato.
Ben, sólo tenía dos semanas de edad cuando llegó al hogar de Jane y Dave, y había nacido con síndrome de Down, igual que Tommy. Se enamoraron rápidamente del niño y tampoco se asustaron cuando oyeron que Ben tenía un problema de corazón.
Adoptaron al niño, y hasta el momento todo va bien, a pesar de la preocupación que siempre está presente por la experiencia de ya haber perdido a un hijo con problemas de corazón.
Jane y Dave encuentran tanta alegría en cuidar de niños con síndrome de Down que siguieron adoptando, en 1995, una niña llamada Emily se volvió miembro de la familia, y poco después también Lani, y la familia sigue creciendo.
Se enteraron de la situación en Ucrania, donde es común que abandonan a los niños con Síndrome de Down, y tienen que vivir en orfanatos o en instituciones.
Esta pareja de EEUU, decidió adoptar de Ucrania, y reciben a la pequeña Anya, la familia sigue adoptando y luego recibieron a cuatro niños más: Jack, Philipp, Marina y Molly.
Ahora son una familia muy grande, con 15 hijos, de entre los cuales, 12 tienen Síndrome de Down.
Algunos de sus hijos ya han formados sus propias familias, y Jane y Dave están muy felices por haber encontrado su misión en la vida.
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