Sienna Duffield acababa de celebrar su segundo cumpleaños. El día después de la fiesta, la madre, Savina, descubrió unas erupciones extrañas en el rostro de su hija, fue el inicio de una trance horrible para Sienna.
Pasaron ocho meses antes de que los médicos descubrieran la causa de las erupciones agresivas de Sienna.
«Se veía como si le hubieran tirado ácidos en el rostro, se extendía desde su boca hasta las mejillas y por encima de los ojos «, cuenta su madre a Inside Edition. Fue sólo el inicio de una larga pesadilla, las erupciones horribles de Sienna no desaparecieron y los médicos no sabían qué hacer.
Durante ocho meses, la hija sufrió por las erupciones.
Incluso fue empeorando. La cara de Sienna fue cubierta de ampollas que sangraron al romperse, la madre lo describe como ser comido vivo por las erupciones.
La ropa de la hija siempre estaban manchadas de sangre y a Sienna le costaba comer por el dolor que sentía alrededor de la boca.
La mamá temía salir con la hija donde había gente porque los desconocidos siempre la miraban y hacían comentarios.
Al principio los médicos pensaban que las erupciones de Sienna eran producto de eccema o alergia, pero ninguna de las medicinas que probaron tuvieron efecto. Al final hasta tuvieron que internar a Sienna en el hospital, ya no podía comer y los médicos le dieron suero para recibir nutrientes.
La madre estaba desesperada, quiso encontrar la causa de la enfermedad de su hija, comenzó a analizar todo lo que había pasado antes del día en que enfermó. Fue entonces, ocho meses después de haber celebrado sus dos años, cuando la madre recordó que Sienna había recibido un beso de un familiar.
Resulta que el familiar tenía herpes.
Le había contagiado el virus del herpes simple tipo 1, al final los médicos podieron darle el tratamiento correcto.
La piel de Sienna se curó y pudo volver a comer.
«En los últimos meses el rostro de Sienna se vuelve a ver bien y las infecciones no han vuelto, siempre hay riesgo de que vuelvan pero esperamos que no suceda y que su piel se mantenga tan bonita como está ahora » cuenta la madre.
La mamá también aprovecha de advertir a otros padres de no dejar que los desconocidos besen a sus hijos, aunque no se vea, pueden ser portadores de virus herpes, además los niños pequeños pueden ser muy sensibles a ello.
¡Esperamos que no le vuelvan más erupciones a Sienna!
Cuanto más pequeños son, más peligro es el virus del herpes para los niños. Ayúdanos a compartir este mensaje a todos los padres de niños pequeños.
