Su jefe le dijo que tenía que quitarle la comida a algunos estudiantes, así que ella renunció

Para los niños, la hora de la comida puede ser el mejor momento del día de escuela. A veces hay cosas que no les gustan del colegio, pero sentarse y probar cosas ricas puede ser fantástico.

Algunos estudiantes afortunados disfrutan la comida que les prepararon sus padres. Otros la compran en el colegio, aunque esto también está bien porque no hay nada como degustar una comida caliente durante el descanso del día escolar.

Pero para algunos estudiantes en el distrito escolar de Canon-McMillan, en Pensilvania, la hora de comer acaba de ser arruinada.

Los niños que compran su comida en la cafetería de la escuela usan una tarjeta prepago, donde se puede comprobar el saldo usando un número pin.

Sin embargo, una nueva política escolar establece que las familias que deban $25 o más en dinero para la comida no pueden tener un plato caliente.

Tras ser obligados a aplicar la nueva política, y ver la triste mirada de los niños, una trabajadora de la cafetería decidió que ya había tenido suficiente.

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Stacy Koltiska solía trabajar en la cafetería sirviendo comida a los niños de la escuela del distrito Canon-McMillan. 

Ella solía poner las comidas calientes en las bandejas de los niños, antes de que pasaran a pagar por caja. pero un día, después de que empezara a aplicarse la política para las familias que debieran $25 o más, a Stacy le dijeron que debía quitarle la comida a un niño y en lugar de eso darle «una rebanada de pan con queso encima».

Cuando volvió a ocurrir lo mismo días después, Stacy decidió que no podía soportarlo más y renunció.

Entonces advirtió a las familias de lo que estaba pasando en Facebook:

ATENCIÓN A TODOS LOS PADRES QUE TIENEN HIJOS EN LA ESCUELA DEL DISTRITO CANON MCMILLAN!!! Necesito informarles de la nueva política sobre comidas escolares  de la que quizás no están al tanto. Como muchos de ustedes saben, trabajé en la cafetería de la Escuela Elemental Wylandville. Aunque era un trabajo duro, me encantaba la alegría que veía en los niños por algo tan simple como la comida del mediodía. Este año Canon Mac implementó una nueva regla 808.1. Esta norma establece que cualquier niño que deba 25$ o más no recibirá la comida si están entre los grados 7 y 12. La ley estatal establece que los niños K hasta 6 tienen que recibir una comida. En la regla 808.1 dice que los niños en K hasta 6 recibirán un «sandwich», lo que tú no sabes es que se les está dando Un trozo de queso con pan. Éste ni siquiera está tostado. Aun así se les está cobrando el COSTO ENTERO de una COMIDA CALIENTE que se les ha NEGADO.

El primer día de escuela el viernes, tuve que quitarle el pollo a un niño de primer grado y darle su «sandwich de queso». Nunca olvidaré la mirada en su rostro y cómo sus ojos se llenaron de lágrimas. Iba a renunciar el lunes, pero mi madre murió el domingo y me olvidé hasta ayer, cuando pasó de nuevo. Tuve el mismo sentimiento de tristeza hoy y me despedí. Lo que más MÁS ME ENFERMA es que tiramos tanta comida CADA DÍA. Así que a nuestros niños se les sirve queso, se les cobra y se les niega comida caliente y luego la tiramos. Una vez más, se da prioridad al Beneficio más que a la Gente, pero esta vez la Gente son nuestros Niños. 

Si estás, indignado con esta política asquerosa, por favor tómate un minuto y escribe un email a Michael W. Daniels, Superintendente de escuelas, Joni Mansmann, Director de Negocios y Finanzas. Jen Collins recogió mis sentimientos y emociones y escribió una elocuente carta de renuncia que fue enviada a esta gente y a otros. Ella tiene un don con las palabras escritas y lo dijo de mejor forma de lo que yo podría haberlo hecho. También me contó de un conductor de autobuses en otro colegio del distrito que supo que a los niños se les estaba negando la comida, así que él mismo pagó las deudas y luego fue despedido por comentarlo en Facebook. Yo ya renuncié así que por favor difunde la palabra. Soy tan sólo Una Voz pero si Todos nosotros nos Uimos y hacemos eco de nuestra Indignación quizás cambian su política. Probablemente no suceda pero merece la pena intentarlo. ¡Gracias por escuchar!!

Stacy dijo que el niño empezó a sollozar cuando le quitaron su comida, y se sintió asqueada por ello. 

Ella espera poder obligar a la escuela a cambiar su política, ya que es el niño quien es castigado sin tener la culpa..

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El colegio del distrito envió la siguiente declaración:

«Con la adopción de esta política nunca hubo la intención de avergonzar o humillar a un niño».

¿Qué opinas de la nueva política de la escuela? ¿Crees que Stacy hizo bien en renunciar? ¡Comparte esta historia si crees que fue valiente por hacer oir su voz en algo que pensó estaba muy mal!