Padre adicto a la heroína se reúne con su familia 30 años después

Durante varias décadas, un hombre llamado "Pops" fue uno de los mayores vendedores de droga de los Estados Unidos, hasta el punto de ganarse el apodo de "El Diablo".

Tenía tan solo 15 años cuando empezó a abusar de la heroína.

«Pops» a menudo robaba bancos para financiar su adicción. 
 
A pesar de su terrible vida el amor llegó a su vida. Se enamoró, se casó y tuvo dos hijos.
 
Desafortunadamente, Pops no pudo alejarse de las drogas. Continuó contrabandeando y vendiendo drogas en Estados Unidos y México. Duranto muchos años vivió una oscura y peligrosa doble vida, una mezcla de adicción y crimen.
 

 
© Youtube

Finalmente su esposa se cansó de su comportamiento y le dio un ultimatum: debía elegir entre ella o las drogas. 

Cayó en una espiral, estaba en manos del alcohol, la heroína y la morfina.

«Pops abandonó a su esposa de 12 años y a sus dos hijos y no se le volvió a ver en 30 años.

rara
© Youtube

Cada noche pensaba en su familia y lloraba hasta caer dormido… Pero sabía que no podía exponerles a sus demonios. 

En 2009 «Pops» descubrió un programa cristiano y algo en su interior cambió. Se dio cuenta de que necesitaba ayuda o de otro modo moriría.

© Youtube
Reunió todas las fuerzas que tenía y empezó su misión personal de rescate. Trabajó sin cansancio para dejar las drogas y lidiar con su pasado. 
 
Un año después se sentía mejor que nunca. Ahora tan sólo quería encontrar a su esposa e hijos, a los que no ve desde hace 30 años.
 

Finalmente, encontró el Facebook de su nieta, y a través de ella contactó a su hija y a su hijo. Voló a verlos, sin saber qué le depararía ese encuentro.

 
Pero una vez en el aeropuerto, cuenta, allí estaban sus hijos, quienes corrieron a abrazarlo. Él no lo podía creer.
 
© Youtube

Él quiso disculparse con ellos, pero su hijo le dijo: «Eso fue ayer, y ahora es hoy». Todos lloraron de emoción.

© Youtube

Verdaderamente, fue un gran y emotivo encuentro. Nunca es tarde para perdonar y recuperar el tiempo perdido.

Por favor, considera compartir esta esta hermosa historia llena de esperanza con tus amigos y familiares.