T.K. y Deidrea Lauxs estaban muy felices cuando se enteraron de que esperaban a su primer hijo. Pero la ilusión se desvaneció a los pocos meses de embarazo, cuando los médicos les dijeron que algo estaba mal en el bebé.
Su hijo, a quien querían llamar Thomas, fue diagnosticado con Trisomía 13. Este defecto genético está asociado a anormalidades físicas y psíquicas, y un pronóstico de sobrevida de apenas días tras su nacimiento.
Aun así, sus padres decidieron seguir adelante con el embarazo.
Los médicos dijeron a Deirdrea y T.K que su futuro hijo tenía trisomía 13, una anomalía genética.
Pero ambos decidieron continuar el embarazo hasta dar a luz. Una decisión muy valiente considerando que sabían que el niño iba a morir poco después del parto.
Juntos tuvieron que elegir el pequeño ataúd donde enterrarían al niño que ella cargaba en su vientre.
Al nacer estos padres dieron todo el amor del mundo a su bebé, para que sintiera su cariño a pesar de su corta esperanza de vida.
Thomas sobrevivió un total de 5 días y finalmente murió el 4 de julio de 2008. Durante ese tiempo sus padres no se separaron de él ni un sólo momento, querían darle todo el cariño que pudieran durante su corta vida.
Afortunadamente, estos padres se quedaron embarazados de nuevo y tuvieron a una bebé sana llamada Isabella.
Es impensable lo que ha tenido que pasar esta pareja. Me hace feliz que a pesar de su corta vida Thomas pudo recibir todo el amor de sus padres. Sin duda la vida les ha compensado con una nueva oportunidad. Les deseamos toda la suerte del mundo.
Por favor, comparte su conmovedora historia con los demás.
