Vemos tantas malas noticias continuamente en televisión, y hasta en la calle, que nos da la sensación de que el mundo es un lugar horrible ne el que vivir. Pero en eos momentos debemos prestar atención a las buenas acciones que se producen en diferentes rincones del mundo.
Un buen ejemplo es el empleado de hospital llamado Lindon Beckford, un hombre con un corazón de oro y una voz de ángel.
Durante más de 30 años, Lindon ha conmovido a personas en un hospital de Boston (Estados Unidos). Trabaja como celador, llevando a los pacientes de sus habitaciones a la salas de operaciones.
Para los pacientes, el viaje de un cuarto a otro puede ser lo más aterrador que han hecho en sus vidas, así que el papel de Lindon es importante. ¡Y vaya manera de cumplirlo todos estos años!
Lindon siempre lleva una gran sonrisa, sabe lo asustador que puede ser ese viaje y la angustia que pueden sentir los pacientes, así que siempre saluda con las siguientes palabras: “Mi nombre es Lindon y seré su conductor.»
Y luego con la ayuda de la música trata de elevar su estado de ánimo un poco, porque aparte de su calor humano y el amor que transmite, también le gusta cantar. Es de verdad conmovedor ver cómo acompaña y canta a los paciencies y las sonrisas que consigue poner en la cara de esas personas que están pasando por un momento tan duro en el hospital.
Si hubiera más personas como Lindon, el mundo sería un mejor lugar para vivir, espero que él pueda inspirar a más personas a ver más allá de las debilidades de los demás para que siempre nos tratemos con cariño y respeto, no cuesta nada y si tú tienes un talento para cantar, entonces canta porque la música es un remedio para el alma.
¡Comparte esta historia y muestra que el mundo es un sitio con más compasión de lo que a veces creemos!
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