Un niño de 9 meses de Phoenix, en Estados Unidos, sufrió quemaduras solares de segundo grado en el 30% de su cuerpo después de que su madre lo bañase en una piscina inflable el martes. Ahora la madre quiere advertir a los padres y les recomienda que no utilicen mangueras de regar el jardín para llenar la piscina cuando hace calor.
El pasado martes fue un día caluroso en San Tan Valley. Cuando las temperaturas sobrepasaron los 40 grados, Dominique Woodger decidió refrescar a su hijo de 9 meses en su piscina inflable en el jardín.
La mujer metió al niño en la piscina y utilizó la manguera de regar el jardín para llenar la piscina mientras el niño ya estaba sentado dentro. Cuando el bebé comenzó a sentir el agua de la manguera comenzó a llorar.
“Yo pensaba que lloraba porque estaba enfadado. No le gusta que le echemos agua en la cara”, cuenta la madre a la KNXV tv.
Pero ella vio rápido que era algo mucho más grave que eso. La piel del niño comenzó a ponerse muy roja y comenzaron a salirle ampolla en la parte derecha del cuerpo, donde le había dado el agua.
Toddler burned by garden hose water https://t.co/krKzJERxnE pic.twitter.com/GrY6EzJ0SF
— BeautyCribTV (@beautycrib_tv) 9 juni 2016
Al parecer el agua, que había estado al sol dentro de la manguera, se había calentado hasta los 65 grados.
Dominique llevó al niño al hospital inmediatamente, y allí le dijeron que su hijo tenía quemaduras de segundo grado en el 30% de su cuerpo. La piel de los niños es mucho más sensible que la de los adultos, con una ducha de 10 a 20 segundos el niño se puede quemar.
Por suerte el médico pudo constatar que el pequeño va a recuperarse de las quemaduras sin sufrir ningún tipo de daños permanentes.
La madre quiere ahora advertir a otros padres para que ningún otro niño tenga que pasar por algo así.
“Tengan cuidado. Comprueben la temperatura del agua antes de que se acerquen los niños”, recomienda esta madre.
Y tiene razón. En su caso, el agua que está dentro de la manguera de plástico, que había estado expuesta al sol, alcanzó temperaturas muy altas. Con los niños es mejor comprobar siempre todo.
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