Un hombre se enfada por tener que hacer cola y lo paga con la trabajadora de la aerolínea, pero ella le da una gran lección de humildad.

Algunas personas se creen muy importantes y con más derecho a todo que los demás. Exigen privilegios pasando por encima de otros y además hacen gala de ello. No sé si esta historia es real o no, pero ha llegado a mis oídos y la quería compartir porque me ha parecido divertida y, además, me ha hecho pensar. La protagonista es una trabajadora de una aerolínea que da una gran lección de humildad a un señor que se cree muy importante. Independientemente de lo grandes o pequeños que nos sintamos en la vida, siempre deberíamos hacernos respetar, y esta mujer lo hace con un sentido del humor que me ha arrancado una gran sonrisa.

Un vuelo de United Airlines fue cancelado. Una trabajadora de la aerolínea estaba realizando las nuevas reservas a una larga fila de pasajeros afectados. De repente un pasajero se acercó al mostrador saltándose la cola. El hombre, visiblemente enfadado, soltó su billete sobre el mostrador y dijo:
– Tengo que viajar en el próximo vuelo, y en primera clase.

La agente le respondió:
– Lo siento, señor. Le voy a ayudar encantada, pero antes tengo que atender a estas personas que estaban antes que usted en la cola y después seguro que lo solucionamos.

EL hombre se quedó extrañado por la respuesta y preguntó, alzando la voz para que los pasajeros que había detrás lo oyeran:
– ¿Pero tú sabes quién soy yo?

La trabajadora sonrió y con toda tranquilidad cogió el micrófono, para que todos los pasajeros de la terminal oyesen su mensaje, y dijo:
– Atención por favor. Tenemos un pasajero en la puerta 14 que no sabe quién es. Si alguien le puede ayudar a encontrar su identidad, que se acerque a la puerta 14. Gracias.

La cola de pasajeros estalló en carcajadas. La reacción del hombre no se dejó esperar y soltó unos cuantos insultos contra la aerolínea y le dijo a la trabajadora:
– Que te jo…

A lo que la mujer le contestó:
– Para eso también tendrá usted que ponerse en la cola.

En la vida lo que marca la diferencia no es lo que nos pase sino cómo nos lo tomemos. La forma en la que reaccionamos puede convertir una situación desagradable en algo divertido. Responder con humor o con una sonrisa a una mala cara puede ser, muchas veces, lo mejor.

Si te ha divertido la historia y quieres difundir su mensaje, compártela con tus amigos y pon un me gusta 🙂