Va a remolcar un vehículo – entonces oye a alguien pidiendo ayuda entre la chatarra

Robert Hooper trabaja de remolcador, un grupo de profesionales que normalmente queremos evitar porque suele implicar que algo malo ha pasado. 

Al mismo tiempo uno se siente agradecido por la ayuda rápida al quedarse accidentado en la orilla de la vía, por un fallo en el motor, una rueda pinchada o la batería descargada.  

¿Pero quién hubiera pensado que los remolcadores también podrían salvar vidas? Probablemente ni Robert lo hubiese imaginado, hasta que le pasó esto esto.

Robert Hooper de 32 años, trabaja de remolcador en Portland, EEUU, un día salió a hacer un trabajo normal, por lo menos eso fue lo que pensaba.

En el sitio encontró a Janey Smith, de 69 años, cuyo auto estaba a un lado de la carretera porque había dejado de funcionar. 

Cuando Robert comenzó el trabajo para remolcar el auto descubrió algo más, abajo en el valle, otro vehículo.

– Fue un poco extraño, el conductor debe haber esquivado todas las señalizaciones y la defensa porque no había signos de que alguien se había salido de la vía, dice Robert a USA Today.

Fuente de imagen: Youtube

Robert se bajó al valle para echar un vistazo de cerca, de repente oyó un chillido dentro del automóvil, casi como si estuvieran pidiendo ayuda.

– Veo un cuerpo en el puesto del piloto, parece estar muerto, pero entonces oigo cómo comienza a chillar y trata de pedir ayuda, fue muy intenso, primero no creía que estuviera vivo, dice Robert a USA Today.

Robert se acercó corriendo al hombre y llamó una ambulancia.

Resulta que el hombre se había quedado dormido al volante y había descarrilado, pero nadie había descubierto el accidente – ­así que allí se había quedado atascado durante casi dos días y gravemente herido.

Fuente de imagen: Youtube

Hasta que Robert lo descubriera.

– Es una idea terrible, lo que podría haber sucedido si no hubiera pasado con la grúa, dice Robert.

El hombre herido fue llevado al hospital, a pesar de su estado grave, sobrevivió y está recuperándose.

La verdad es que las casualidades a veces son increíbles. Él fue por otra razón y «gracias» a que el otro vehículo se averió, pudieron descubrir el accidente. Impresionate. ¡Buen trabajo Robert!

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