Vendió su amado automóvil para casarse. Entonces recibió un fantástico regalo de su hijastra.

Dave no es el padre biológico de  Kristin Russells, pero aún así él ha hecho todo lo posible por ella. El padrastro de Kristin llegó a su vida cuando ella aún era una niña, y la la joven no olvida cómo su nuevo padre se sentaba a jugar a las Barbies con ella y le leía cuentos, escribe ella en Youtube. Dave fue a todas las competiciones de karate de Kristin y la ayudó a entrenar cuando jugaba  softball. La hijastra escribe en Youtube que él no tenía que hacer nada eso, lo hizo porque quiso. Su hijastra y su mujer lo eran todo para él. Dave tenía un Porsche 914, de 1973, que era como un tesoro para él. Dave ahorró para renovarlo. Pero al final tuvo que tomar una difícil decisión, y eligió destinar el dinero (ahorrado para el coche) a su boda con la madre de Kristin. No podía permitirse los dos gastos. Con el tiempo incluso tuvo que vender su preciada joya, el coche que no había podido renovar. Kristin sentía que quería demostrar el aprecio y agradecimiento a su padrastro por todo lo que él había hecho por ella. Así que Kristin comenzó a ahorrar. Un par de años más tarde encontró el coche que había vendido su padrastro en la otra punta del país. Kristin vive en Estados Unidos, concretamente en Phoenix, en el estado Arizona, y el coche estaba en Philadelphia, en el estado de Pennsylvania. En el vídeo se ve cómo Kristen le entrega primero una tarjeta pro el día del padre. Después le muestra su regalo, el coche. Lo verdaderamente emocionante es cuando Dave se da cuenta de que no es un automóvil como el suyo sino el suyo, el mismo que él vendió. Todos los amantes de los automóviles podrán entender su alegría. A mí me ha emocionado ¡es maravilloso!

Si también piensas que fue un regalo merecido, comparte este artículo para que otros vean el increíble gesto de esta chica y cómo los lazos familiares no van sólo en los genes.