Si ves a tu gato o perro presionar la cabeza contra superficies sólidas como la pared y lo van haciendo por toda la casa es momento de preocuparse.
Las posibles causas de la “presión de la cabeza” pueden ser muy diversas; desde un fallo del hígado, a una encefalopatía, embolia, tumores o infecciones.
Lo importante es no dudar y llevar a vuestra mascota al veterinario para que reciba tratamiento lo antes posible.
Claro que no debe confundirse con restregar la cabeza en la pared durante intervalos para rascarse o llamar nuestra atención.
Además, puede que no sea el único síntoma, si demuestra tener problemas visuales, convulsiones, se queda atorado en las esquinas, se frota el rostro o camina en círculos… Es mejor prevenir y llevar a tu mejor amigo a que le haga una revision el veterinario.
Por favor, comparte este importante mensaje a todos los amigos de los animales. Esto puede salvar la vida de muchas mascotas.