Según los informes, el Parque Marino Inubousaki se ha convertido en una ruina debido al cierre del parque; y cinco delfines y 46 pingüinos han quedado abandonados a su suerte.
Cuatro de los delfines están ya muertos y si no se hubiera encontrado a Honey, esta estaría ya pronto muerta. En el momento presente, nadaba sola y enferma en su recinto.
Evidentemente, Honey está en una situación crítica. La noticias informan de que ella no puede hacer otra cosa que nadar haciendo el mismo círculo cada día preguntándose dónde estarán sus compañeros.
Las imágenes, de la organización japonesa Animal Rights Center, muestran la angustiosa verdad de lo que ocurre en lo que alguna vez fue un próspero parque acuático.
Abandonados a su destino
Aparte de Honey, también hay 46 pingüinos en el parque.
Según RTL éstos han estado «viviendo sus vidas durante meses en una piscina entre escombros y ruinas».
Algunos de los antiguos cuidadores del zoológico vienen de vez en cuando para dar de comer a los animales y así mantenerse con vida, pero su perspectiva es sombría.
Y según la página web de la organización japonesa Animal Rights Center, Honey el delfín no puede sumergirse, y por lo tanto permanece en al superficie del agua.
RTL dice: «Puede tener gases en su cuerpo debido a una enfermedad, dicen los veterinarios. Como su espalda está constantemente expuesta a la fuerte luz solar, su piel está también en mal estado. Una y otra vez repite los mismos movimientos monótonos con la cabeza, señal de que el animal no solo no está bien físicamente, sino tampoco mentalmente. No es de extrañar, ya que el animal fue completamente abandonado en una pequeña piscina».
#SalvaraHoney
El hashtag #SaveHoney ha sido lanzado por activistas de Animals Rights con la esperanza de concienciar y difundir lo que está sucediendo y poder así salvar a Honey antes de que sea muy tarde.
Con bastante urgencia, se busca un nuevo hogar para el mamífero. En libertad, los delfines son animales muy sociables que viven en grupos, y por ello perjudica a Honey su aislamiento.
Estamos profundamente consternados por esta noticia y esperamos que Honey y sus 46 amigos pingüinos puedan ser salvados.
Los humanos pueden ser crueles a veces de una manera incomprenible.
Por favor ayúdanos – y también a Honey – compartiendo esta publicación para concienciar del destino de los animales indefensos en Japón.