Eisleigh y Clyde se convirtieron en mejores amigos nada más conocerse.
Ni el bebé ni el cachorro querían estar separados, incluso cuando dormían.
A medida que los dos se hacen grandes continúan siendo mejores amigos.
Están juntos en las buenas y en las malas.
¡Qué gran compañía para crecer!
Hoy, Eisleigh y Clyde todavía son inseparables y continúan creciendo y aprendiendo nuevas cosas cada día.