La única vida que había conocido Gilbert era la del maltrato, siempre en completa soledad, sin ningún tipo de cariño humano.
Cuando Gilbert llegó, se quedaba paralizado ante la presencia de los cuidadores. Se limitaba a tumbarse en el suelo y mirarlos visiblemente atemorizado.
Este perrito maltratado forma parte del grupo de seis canes que fueron rescatados en Corea del Sur y llevados a Estados Unidos para comenzar una nueva vida. Llegaron a Texas el pasado 3 de mayo.
Pero los cuidadores los trataron con mucho cariño y trabajaron duro en su rehabilitación, preparándolos para que en un futuro puedan ser adoptados.
Para iniciar el proceso de rehabilitación de Gilbert, el primer paso consistió en hacerle experimentar la libertad que le había sido negada hasta el momento: permitieron que saliera a la calle por primera vez. El perrito pudo salir al aire libre y disfrutar al notar el pasto bajo sus patas.
Los cuidadores pasaron mucho tiempo con el animal, para que fuera ganando confianza en los humanos de nuevo.
Gracias a su dedicada labor, Gilbert empezó a cambiar su comportamiento. Terminó por encariñarse mucho de una de sus cuidadoras en concreto: Jessica.
Lo suyo fue amor a primera vista. Jessica decidió adoptarlo y en la foto pueden ver el momento en que Gilbert se dispone a subir al auto rumbo a su nuevo hogar. Parece que todavía tiene miedo de ciertas cosas, pero tiempo a tiempo va ir mejorando. ¡Seguro ahora recibirá todo el amor que se merece!
En cuanto a la granja de carne de perro en Corea del Sur, la organización Humane Society International logró convencer a su dueño de cerrar permanentemente su granja y terminar con esas condiciones miserables para los perros.
El dueño firmó un acuerdo con HIS para dejar de producir carne de perro y abandonar el negocio. En su lugar dice que se va a dedicar al negocio de la chatarra.
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