Una noche el perro ladraba más de lo normal, pero Achy pensó que el perro ladraba porque había visto a otro animal y no pensó más en eso. La semana siguiente todo estaba en silencio y cuando Achy abrió la puerta vio algo terrible.
Su amado perro estaba en el piso luchando para sobrevivir, casi que no podía respirar y la boca estaba llena de espuma.
Achy trató de hacer de todo, le dio aceite y crema pero nada ayudó.
Cuando el perrito estaba a punto de morir se le salió una lágrima. Es muy triste ver que las personas pueden ser tan crueles contra los animales.
Tampoco había un veterinario cerca que podía ayudar. Era domingo y por eso estaba cerrado.
Desafortunadamente no le pudieron salvar la vida.
Resulta que los ladrones que Achy había espantado hace unos días habían vuelto y habían envenenado al perrito de pura venganza, escribe Elite Readers.
Toda la familia estuvo a su lado cuando tomó su último respiro. El perrito fue enterrado en el jardín de la familia y ahora está en el cielo de los perros.
Esta foto nos recuerda a estar atentos cuando un perro ladra. Eso puede salvar vidas.
Si quieres, considera compartir esta historia con tus amigos en Facebook para rendirle homenaje a este valiente perro que sacrificó su vida para proteger a su familia.