Su nacimiento es algo muy excepcional. En los últimos 50 años, de los 270 nacimientos que ocurrieron en los grupos de gorilas Karisoke sólo tres han sido de gemelos.
Las gorilas suelen alejarse de todos cuando tienen a sus crías, pero esta mamá parece muy orgullosa de enseñárselos a las cámaras y a uno de sus otros hijos, el flamante hermano mayor.
El nacimiento de estas crías es una bendición, no sólo por la llegada de dos nuevas vidas sino porque estos primates gigantes están al borde de la extinción debido a la caza furtiva.
Isaro no se separa de los dos pequeños y los cuida con muchísimo mimo, camina con ellos kilómetros cumbre arriba.
Esto la obliga a caminar con dos patas, lo que la retrasa frente al grupo, pero parece que resiste.
Todo para proteger a sus bebés, que son realmente vulnerables. El 25% de las crías de estos gorilas mueren durante el primer año de vida, pero por suerte ella tiene experiencia ya ha sido madre de otros dos hermosos gorilas de 3 y 6 años.
Con todos esos cuidados los bebés no paran de crecer y ya han desarrollado mucho más su frondoso y característico pelaje. Además parecen del mismo tamaño, lo que significa que Isaro está sabiendo darles de comer por igual.
Este nacimiento es un gran logro para el Dian Fossey Gorilla Fund, que trata de proteger a estos gorilas en peligro.
Puedes seguir la evolución de estos dos pequeños en la página de Facebook de la fundación. Esperamos de verdad que sobrevivan y ayuden a hacer crecer la población de estos preciosos animales.