Picasso es un cruce de pitbull y está totalmente sano, pero aun así iban a sacrificarlo.
Su dueño lo dejó en una perrera en Oregón, Estados Unidos, junto con otro cachorro llamado Pablo.
Sin embargo, la suerte llamó a la puerta de este pobre animal.
La propietaria de un refugio se enteró de su existencia. Cuando le vio fue amor a primera vista y decidió llevárselo junto a Pablo.
Fotos: Facebook/LuvableDogRescue
Ahora Pablo y Picasso están sanos y salvos. Además, Picasso será operado próximamente y puesto en adopción.
Esperamos que ambos encuentren un maravilloso hogar que les quiera. ¡Todos los perros son hermosos, únicos y merecen todo nuestro amor y respeto!¡Comparte si estás de acuerdo!