En vez de elegir a otro perro, lo que la familia había esperado, Raven se decidió por otra cosa. El quería que la familia adoptara al gatito Woodhouse.
La familia hizo como Raven quería y se llevaron a Woodhouse. Y esta decisión resultó muy buena. Raven y Woodhouse inmediatamente se volvieron mejores amigos.
Hoy en día Raven y Woodhouse son inseparables. Miren que tiernos son cuando toman una siesta.
Raven acaba de cumplir un año, lo cual lo celebraron con torta y con la compañía del mejor amigo.
Los amigos ahora tienen su propia cuenta en Instagram y su historia se difunde por todo el mundo. A mi me parece que son una ternura, ¿a ustedes también?