Cuando los padres y el perro llegaron al estanque la vida de Alejandro pendía de un hilo. Durante 27 minutos, las unidades de emergencia le dieron primeros auxilios.
Se lo llevaron al hospital en helicóptero y los médicos temían un fatal desenlace.
Pero milagrosamente, después de 48 horas en coma, Alejandro recobró la conciencia. Los padres no lo podían creer, ya estaban prácticamente dándolo todo por perdido. Ahora no podían contener las lágrimas de felicidad.
¡Todo gracias a su inteligente perro! Si no llega a ser por él Alejandro habría muerto.
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