La pequeña organgután se llama Joss y se pasa el día abrazándose a sí misma. Esta cría de oraguntán fue rescatada, por la Agencia de Conservación de Recursos Naturales, de una familia que la había acogido en Deri (Borneo occidental).
Desde la organización cuentan que el animal sufre un trauma psicológico por haber sido apartada de su hábitat y su madre y por haberla tenido encerrada.
Los orangutanes deben permanecer abrazados a sus madres hasta los 9 años, momento en el que maduran. Los expertos creen que esta pobre cría extraña el contacto que debería haberle dado su madre. Los veterinarios que han tratado a Joss cuentan que intentaron mostrar cariño al animal pero esto la estresó aún más.
El hombre que compró a Joss pagó unas 500.000 rupias (poco más de 33 euros/algo menos de 40 dólares) por su nueva mascota. El hombre ha dicho que no sabía que era ilegal adoptar a este tipo de animales, y ha declarado que cuando descubrió que era ilegal la entregó a las autoridades. Hasta entonces, la pequeña Joss vivió en casa con él, su mujer y sus cuatro hijos.
Esperemos que Joss se vaya recuperando y pueda ser puesta en libertad con animales de su especie pronto. Comparte esto para que todos sepamos que hay que respetar el estado natural y la libertad de los animales. No todos los animales pueden ser mascotas.