La historia comienza cuando Felicia de 11 años encuentra dos pequeños erizos en un parque cerca de su casa. Como eran tan pequeños Ewa, madre de Felicia, le dijo a la pequeña que los dejara porque posiblemente su madre estaría cerca.
Pero a los pocos minutos encontraron cerca del lugar a una hembra erizoa muerta a causa de varios golpes. La tarde anterior un grupo de jóvenes había estado dando patadas a algo que los vecinos creían era un erizo.
-Tenemos muchos erizos por aquí y desgraciadamente hay gente que no se porta muy bien con ellos. Les parece divertido darles patadas como si fueran una pelota. Pero no se debe tratar así a ningún animal. Además los erizos son una especie protegida, comenta Ewa Rees de Uppsala en el periódico sueco Nya Tidning.
Después de este incidente Felicia y Ewa decidieron hacerse cargo de los erizos. Los vecinos se organizaron para ayudar y regalar un palé con hojas que sirviera de nueva casa para los pequeños.
Cuando un vecino comentó que las erizos hembras solían tener más de dos crías, comenzaron la búsqueda y encontraron cuatro erizos más por la zona.
Ewa comenzó a llamar a diferentes organizaciones que ayudan a los animales para encontrar un lugar permanente donde dejar a las crías. Finalmente Skansen, un parque zoológico se hizo cargo de ellos.
Ewa y Felicia tienen un claro mensaje para aquellos que maltratan a los erizos.
¡Dejadlos en paz. No golpeéis a los erizos como si fueran pelotas de fútbol.
¡Comparte y elogia el comportamiento de Felicia y Ewa por tener ese coraje!