Los voluntarios de la asociación se encontraban en el lugar paseando a la perrita pitbull Meca. Estaban haciendo un reportaje para promocionar su adopción en su página de Facebook.
Pero de repente Meca se puso tensa y empezó a tironear para guiar a los voluntarios a la escombrera donde se encontraba la pequeña perrita.
Así fue como hallaron a quien bautizaron como Campa. Tenía mucha hambre y sed. Si no hubiera sido por Meca seguramente habría muerto ahí.
Por suerte se la pudieron llevar al refugio y los voluntarios denunciaron los hechos a las autoridades españolas.
Tras conocerse su historia muchos han mostrado interés por adoptar tanto a Campa como a su salvadora Meca.
Esperamos que de verdad estas dos hermosas perritas terminen en un buen hogar, como se merecen tanto ellas como todos los animales que esperan ser adoptados en este refugio. ¡Comparte esto para denunciar que se maltrate a estos maravillosos animales!