De repente vieron algo en el agua. Se empezaron a acercar esta “cosa” para ver bien lo que era y entonces escucharon que que era una animal que estaba llorando.
Resultó que era una bebé ballena que estaba muy mal. A causa de la marea no se podía mover. La ballena estaba agotada y tenía mucho miedo.
”Estaba muy débil y no podía flotar”, dice Camareno, según Costa Rica Star.
Camareno y sus amigos decidieron hacer todo lo posible para ayudar a la ballena. Con todas sus fuerzas llevaron a la ballena a aguas más profundas. La ballena estaba tan débil que las personas la tenían que cargar para que no se hundiera.
Durante más de seis horas estuvieron ayudándole a la pobre ballena para que se volviera fuerte y para que pudiera nadar por su propia cuenta. Cuando la ballena lloraba las personas la consolaban.
Cuando la marea subió los surferos lograron llevar a la ballena a una parte más profunda y por fin pudo salir nadando por su propia cuenta.
¡Qué héroes!
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