Sabemos que por las calles de muchos países deambulan muchos perros callejeros. Animalitos sin hogar que seguro que muchas personas se llevarían con gusto a casa… si pudiesen. Lamentablemente no siempre se puede, no siempre hay un lugar y la comida y cuidados que una mascota necesita, es muy difícil para muchas familias llegar a fin de mes, así que acoger a un perro o un gato se hace casi imposible.
Ante esta situación, en un barrio de chabolas de la ciudad brasileña de Caxias do Sul han colocado casitas para perros que vivían en la calle. Aunque no pueden tener un hogar, al menos tienen su pueblecito con sus casitas en las que refugiarse cuando llueve y en las que poder dormir cada noche.
Voluntarios intentan llevarles comida y agua fresca todos los días. Es enternecedor ver cómo los ciudadanos se han implicado y como la ciudad, Soama, que no puede permitirse el lujo de construir a sus perros y gatos callejeros un refugio, pudieron, con ayuda de voluntarios, montar este pueblecito en el que viven ahora 1.600 perros y 200 gatos. Un lugar al que estos perros y gatos pueden llamar hogar.
¡Creo que esta iniciativa merece la pena compartirla!