Lejos de casa
Cuando los voluntarios recogieron a Zimba en Maryland, sabían que algo no estaba bien. El perro estaba solo y nadie en la zona había reportado su perdida.
Finalmente encontró su camino a la Sociedad Humana del Condado de Caroline, y éstos pudieron confirmar que el animal poseía un microchip que revelaba la identidad del dueño.
Sorprendentemente, resultó que al perro le habían puesto un microchip en Kansas, y por eso la sociedad rastreó quien era su dueño. Fue entonces cuando se enteraron de porque el perrito se había encontrado en Maryland, a unos 2035 kilómetros de su casa.
Parece que Zimba viajaba con su dueña y su novio. Estos discutieron y rompieron durante el viaje, provocando un efecto en cadena con una víctima inocente.
Según CBS Local Baltimore, el novio enfurecido abandonó a Zimba en Maryland y se negó a contestar a las llamadas de su ex novia.
La dueña de Zimba se sintió aliviada al saber que su mascota se encontraba sana y salva pero no tenía ni idea de que debería viajar mas de 1 600 kilómetros para ir a buscarla.
Fue entonces cuando Zach Holt intervino. Holt solía trabajar en el refugio donde se encontraba Zimba y se ofreció a llevar al cachorro a casa. Tenía una semana entera libre y pensó «¿por qué no?»
Además, Zach no pidió ninguna compensación por su esfuerzo, aunque la Sociedad Humanitaria recaudó dinero para cubrir los costes de peajes y gasolina que éste tuvo que pagar en el camino.
En el siguiente vídeo podrás saber más sobre la historia de Zimba:
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Nunca es agradable escuchar que una mascota ha sido abandonada, que está sola y confundida y mucho menos a miles de kilómetros de distancia de sus seres amados.
Agradecimiento a la Sociedad Humana del condado de Caroline que rastreó y buscó a la dueña de Zimba y sobre todo mucho agradecimiento a Zach por ofrecerse a viajar de vuelta con Zimba y así reunirse con su dueña.
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