Un familiar de la pareja de ancianos se dio cuenta de que ya no podían cuidar de Obie y los convenció para que se lo dieran a otra persona. Buscó ayuda en una organización protectora de los animales.
Fuente: Facebook
Una veterinaria supo del caso de Obie y se ofreció a adoptarlo. Nora Vanatta ya tenía dos perros y pensó que a Obie le vendría bien llegar a un nuevo entorno.
Nora lo adoptó en agosto de 2012 y la vida Obie se volvió completamente diferente. Comía y hacía ejercicio junto con otros dos perros de la familia. En la primera semana perdió tres kilogramos.
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