Recientemente, una unidad de atención veterinaria recibió a una perrita a la que habían bautizado como Nube Viajera.
La perrita había sido abandonada por sus amos en el aeropuerto de Palonegro y llevaba semanas deambulando por sus instalaciones. Sobrevivía gracias al agua y la comida que le dieron algunos empleados.
Según explicaron en el diario colombiano El Tiempo, Nube Viajera solía deambular por el aeropuerto buscando a sus amos sin éxito.
Llegó un punto que la perrita se sumió en una profunda tristeza y dejó de comer. Entonces los empleados del aeropuerto decidieron buscar ayuda veterinaria para ella.
Nada se pudo hacer. A pesar de los esfuerzos de la Fundación Protectora de Animales, que trataron de alimentarla por vía intravenosa, Nube Viajera murió.
El veterinario Alejandro Sotomonte explicó que la depresión y la tristeza pueden llevar a la muerte a un animal, sobre todo a los perros.
Por favor, difunde la historia de Nube Viajera, para que la gente entienda la gran responsabilidad que supone adoptar a un animal. ¡Es un miembro de la familia que sufre el abandono tanto como los seres humanos! ¡Ninguno debería pasar por eso, ellos nunca lo harían!