El perro trataba de agarrarse inútilmente a las paredes del pozo. Se le veía muy cansado y sus patas estaban llenas de sangre tras intentar desesperadamente salir del agujero.
Posiblemente no hubiera sobrevivido de no ser porque sus salvadores, amantes de los animales, llegaron al lugar.
Me emociona ver como hay personas que dedican su vida a ayudar a los animales, tanto a aquellos que son maltratados en casa como los que son víctimas de accidentes y necesitan ayuda de manera urgente.
Mira el siguiente vídeo y verás que feliz se pone el perro cuando se da cuenta de que le van a rescatar:
