Todos los que en algún momento han visto el mar saben que puede ser un sitio que no es de confiar.
Algo que jamás debes subestimar es la marea, porque las cosas pueden salir muy mal si estás en el sitio equivocado en el momento equivocado.
La marea puede sorprender y tragar a personas y a animales en poco tiempo, en algunos casos ha resultado en una muerte lenta y cruel.
Fue justo lo que casi le pasó al caballo Astro.
Nicole Graham estaba afuera paseando con su hija por la playa de Geerlong, fuera de Melbourne en Australia.
Pero después de un tiempo, los caballos entraron a una zona donde el suelo estaba más blando y pronto se convirtió en una trampa mortal de barro.
La hija y su caballo lograron salir del barro, pero Nicole y Astro comenzaron a hundirse cada vez más profundo en el fango.
Pronto, Astro llevaba fango hasta el cuello y corría el riesgo de asfixiarse.
Nicole pasó tres horas junto con Astro en una lucha de vida y muerte.
Sólo trató de calmar a Astro quien pesa 450 kilo.
Si el caballo entrara en pánico, se movería más y se hundiría aún más en el fango.
Mientras más pasaba el tiempo, más desesperada parecía la situación, ni me quiero imaginar lo que pensaba Nicole en ese momento…
Después de 3 horas de lucha, Astro no sólo estaba cerca de asfixiarse, el caballo también arriesgaba morir de sed y de agotamiento.
Además, la marea estaba por llegar.
Por suerte, la hija de Nicole pudo trasladarse a suelo más seguro y hacer una llamada de emergencia.
Al final, llegaron los servicios de emergencia y un veterinario para ayudar.
No fue una situación fácil, pero la operación comenzó de inmediato para tratar de salvar al caballo.
Para evitar que Astro tratara de moverse con fuerza y entrar en pánico, un veterinario le inyectó un tranquilizante.
Nicole se quedó ahí todo el tiempo, pegada a su amado caballo. Le hablaba tratando de calmarlo cuando todo el tiempo.
También llegó un helicóptero al sitio, pero no fue de mucha ayuda: Astro ya estaba tan hundido en el fango que no se podía pasar una cuerda por debajo de su cuerpo para sacarlo.
Ahora, Nicole comenzó a temer lo peor – Astro estaba notablemente agotado, la marea estaba por llegar y el caballo se ahogaría en el agua.
El equipo de rescate comenzó un último intento desesperado para salvarlo: trataron de excavar en el barro para sacar a Astro, pero el suelo estaba demasiado blando.
Uno del equipo comparó el fango con arena movediza, temía que las posibilidades del caballo de sobrevivir eran mínimas.
Sin embargo, sintieron un último momento de esperanza: Un agricultor había llegado al sitio con su tractor.
Hicieron un último intento de sacar a Astro con la ayuda del tractor y unas cuerdas.
Fue entonces que sucedió el milagro – Nicole, una del personal de los servicios de emergencia, y el agricultor lograron sacar a Astro.
Mira la salvación dramática aquí abajo:
Nicole tiene 10 caballos y jamás le ha pasado algo parecido, a pesar de haber cabalgado por la playa varias veces antes.
Por suerte salió bien esta vez, pero no estaría mal tener más cuidado en el futuro.
Pero sobre todo, esta historia demuestra que el amor increíble que un dueño puede sentir por su caballo y el lazo fuerte entre ellos puede hacer que suceda un milagro.
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