Maya estaba jugando con su dueño, cuando uno de los palos que fue a buscar, de 10 cm, le perforó la lengua y le dañó la laringe.
Sean Wesley, presidente de la Asociación Británica Veterinaria, afirma que jugar con palos con nuestros perros puede ser “potencialmente mortal” y asegura que sólo en Reino Unido tratan al menos a un perro por mes debido a este no tan inofensivo juego.
Por este motivo, se recomienda jugar sólo con pelotas de goma o con materiales que no supongan un riesgo para nuestras queridas mascotas.
¿Te sorprendió esta noticia? ¡Compártela para alertar a los demás de los riesgos que tiene para las mascotas esta práctica tan común.
Si te pareció interesante este artículo dale “me gusta” al botón de abajo.