Desafortunadamente, la dulce Liszka fue criada por unos dueños terribles. La obligaron a vivir sobre sus excrementos metida en una pequeña jaula sin poderse mover.
Pero afortunadamente, amantes de los animales se enteraron de su horrible situación.
«Estaba esperando la muerte», dijo un miembro del refugio de animales OTOZ al diario Daily Mail.
Debido a su vida en la jaula, Liszka tenía heridas en sus patas y no podía caminar. También temía a la gente y entró en pánico cuando los rescatistas llegaron para salvarla.
La policía investiga ahora responsabilidades por tratar a la perra de un modo tan inhumano.
Afortunadamente, esta adorable cachorrita ya se siente mucho mejor. Es tan afortunada de que haya gente en todas partes que dedica su tiempo a salvar a nuestros amigos animales.
Mira el fantástico video de Liszka al sentir la hierba por primera vez desde que escapó de su pequeña jaula:
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