Tuttle fue descubierta afuera de una casa en Illinois, Estados Unidos. Los residentes de la casa, Paul y Diane Tuttle, inmediatamente vieron que necesitaba ayuda. Alguien le había clavado un destornillador que continuaba atascado en su caparazón. Tras inspeccionarlo bien vieron que también tenía heridas en su cabeza.
A pesar de sus heridas Tuttle no se rindió. Se metió valientemente en el pati ode la familia, como sabiendo que recibiría ayuda. Y de hecho así fue.
Los Tuttles llevaron urgentemente a Tuttle al veterinario para que recibiera tratamiento médico. Ahí se descubrió que Tuttle estaba ciega de un ojo y que tenía el cráneo fracturado y heridas internas causadas por el destornillador.
Tuttle tenía un largo camino por delante hacia su recuperación, pero se mostró capaz de soportarlo.
Tras recibir el debido tratamiento, los Tuttles contactaron a Douglas Holmes, un cuidador del Zoo de Peoria, para pedirle ayuda. Él aceptó cuidarla hasta que estuviera lista para devolverla a la vida salvaje.
Tuttle fue bautizada con este nombre en honor a la familia que salvó su vida. Ahora dependía de Douglas que terminara de curarse bien.
Tuttle se quedó con Douglas durante nueve largos meses – hasta que llegó el día de liberarla.
«Los animales merecen todas las oportunidades. Siempre se siente bien cuando un animal regresa a la vida salvaje», dijo Douglas.
Desafortunadamente, nunca se supo quién sometió a Tuttle a semejante calvario. Pero espero que no lo vuelva a hacer. ¡Los animales merecen ser tratados con respeto!
¡Qué increíbles estos esfuerzos de rescate! GRACIAS a estos héroes que ayudaron a Tuttle a recuperarse. Por favor comparte este artículo en Facebook si crees que merecen un aplauso por su bondadosa acción hacia este animalito herido.