Sentado sobre una bolsa de papas fritas, Jordan estaba resignado a su suerte en un canal de Los Angeles. Temblaba y le faltaba una patita, que le fue cortada antes de ser lanzado de esa brutal manera.
Afortunadamente, la gente de la organización Hope For Paws intervino y acudió al rescate de Jordan.
Le llevaron directo al médico donde, tras cuidarlo para que ganara fuerza, le sometieron a una cirugía.
Tuvieron que hacerle una transfusión de sangre, bañarlo y mimarlo. Así fue como salvaron su vida y su recuperación ha sido asombrosa.
Jordan a pasado de ser un perro moribundo a una mascota amada que hoy cuenta con dos hermanas adoptivas con las que no deja de jugar.
Te invito a ver este video donde podrás apreciar la mangífica recuperación de este cachorrito maltratado.
¡Estoy tan feliz de que Jordan cuente ahora con familia y amigos! ¡Por favor, comparte su historia con tus conocidos amantes de los animales!