Claudie Dubreuil de Mirabel, es una chica de Quebec, en Canadá, que hace poco encargó 4 contenedores marítimos de metal.
En dos semanas se los trajeron y su equipo de construcción construyó con ellos la estructura de la futura casa, luego la cubrieron con láminas de pino y quedaron así de prometedores.
Una vez lista la casa se ve tremenda, una auténtica mansión. Tiene una escalera de caracol que comunica los diferentes pisos.
Así como unas enormes ventanas que dejan pasar una preciosa luz.
Además cuenta con un baño fabuloso, la bañera está dentro de la habitación, imitando al hotel de bohemia.
La casa tiene absolutamente de todo; calefacción, cocina equipada con todos los utensilios y electrodomésticos necesarios…
En algunas plantas se puede distinguir la estructura y el color original de los contenedores, por ejemplo, en este iluminado despacho.
Hay gente verdaderamente imaginativa y capaz de hacer grandes cosas con pocos recursos ¡Comparte esta ingeniosa idea con los demás!