Este truco de Ikea cuesta menos de 100 euros, pero el resultado es rebueno.

Esta es la esquina donde iba a estar el mueble. La mamá Michelle tomó el metro y midió.

La familia compró tres estantes, pero se dio cuenta de que no cabían en el espació donde pensaban ponerlas. Como pueden ver sale un pedazo en la puerta.

Pero después tuvieron una idea genial, voltearon el estante de más afuera 90 grados. Así todo quedó perfecto. Pero eso no fue todo lo que hicieron…

Como no opinaban que el lado de más afuera era tan lindo decidieron rehacerlo. Así que sacaron la cinta adhesiva, un poco de color y unos pinceles.

Costó más o menos 10 dólares hacer el “cuadro negro”. La familia pintó dos capas, para que quedara bien. El color está hecho para resistir mucho.

Luego dejaron que el cuadro se secara y le quitaron la cinta adhesiva.

¿El resultado…? ¡Wow!

Todo queda perfectamente bien: Hay espacio para álbumes de fotos, papeles importantes y también hay mucho espacio para poner cajas.

¡Qué transformación! Una solución muy buena de un problema tan pequeño e irritante.

Fuente de fotos: Iron&Twine

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