Según Oregon Live, el hombre y la mujer eran dueños de esta casa. Pero durante su divorcio el marido se lo quedó todo, excepto este pequeño trozo de jardín que tenía su esposa. Él le dijo que la tierra era básicamente inútil.
La mujer miró el pequeño trozo de tierra y decidió que construiría una casa en el lugar. Y allí ha permanecido desde entonces.
El resultado es una casa muy acogedora y que tiene realmente de todo. Con un diseño y un decorado muy minimalista y cómodo.
La mini casa tiene dos adorables dormitorios y dos pequeños baños ubicados en los puntos más estrechos de la casa.
Clay Wallace, la actual dueña compró la «Seattle Spite House» sin conocer su fascinante historia.
Aunque hizo varias reformas ha tratado de conservar el encanto de la casa original y su historia.
Si quieres ver más de la casa te invito a ver este video (en inglés):
¿No es increíble? ¡No dudaría un momento en mudarme a esa casa!