Los que se acuestan tarde podrían ser más inteligentes y creativos.

Los resultados de la investigación comprobaron que los adolescentes más nocturnos obtenían puntuaciones más altas en las pruebas de razonamiento inductivo, que se evalúa para estimar la inteligencia general de la persona.

Este tipo de razonamiento está vinculado al pensamiento innovador, que se cree que lleva al individuo a desempeñar cargos más prestigiosos y, por ende, con mejores salarios.

La teoría evolutiva sobre la que se sustenta esta hipótesis es que antiguamente, cuando vivíamos en cavernas, las actividades nocturnas eran novedosas, por lo que atrían a las mentes más inquisitivas. Proust, Charles Darwin o Barack Obama, son ejemplos de personas muy nocturnas.

Pero ésta no es la única teoría existente para dar explicación a este fenómeno. Otras afirman que el hecho de ser más nocturno permite aprovechar el momento más creativo del día. No en vano muchos escritores o artistas trabajan durante las horas de penumbra.

Mientras que los que madrugan, cuando llega la noche están demasiado cansados como para aprovechar esos instantes en los que la creatividad suele dispararse.

Más allá de ser ciertas o no, estas hipótesis sin duda desdicen todo lo que se suele achacar a las personas no madrugadoras.

Ya saben, si no les dejan dormir por la mañana ya pueden mostrarles esto y poner fin a sus reproches. ¡Somos más inteligentes y creativos, así que no nos interrumpan! Compártelo si estás de acuerdo.

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