No es siempre fácil elegir qué pieza de pollo comprar cuando estamos en el supermercado , pero un buen consejo para comenzar sería mirar la fecha de caducidad y el origen de la misma.
Últimamente han aparecido informes e investigaciones que demuestran que la pechuga de pollo tiene vetas blancas, lo que supone una carne menos tierna y nutritiva.
Las sospechosas piezas de pollo pueden ofrecer buen aspecto a simple vista pero cuando uno las observa con detenimiento se pueden observar las vetas blancas.
Según la organización Compassion in World Farming, una pechuga de pollo con densas vetas blancas supondría hasta un 224 por ciento más de grasa que una pieza sin vetas.
Un estudio americano apoya la posición de esta organización y señala que cada vez hay más piezas de pollo cuya carne tiene más vetas de grasa blanca. ¿Y cuál es la razón?
Muchos avicultores quieren que los animales crezcan lo más posible, en el menor tiempo posible.
Las vetas blancas quitan sabor y nutrientes a la carne de pollo pero además hacen más difícil que dicha carne se pueda adobar.
CIWF critica también el sufrimiento de muchos pollos al estar expuestos a un aumento de peso, excesivamente rápido, escribe BuzzFeed.
No debemos sin embargo dejar de comer carne de pollo, explican los científicos nutricionales.
Es una buena fuente de proteína magra. Sin embargo deberíamos elegir siempre carne de pollo sin vetas blancas o bien pollos criados fuera de la masificación de los criaderos empresariales.
Tendré definitivamente todo esto en cuenta la próxima vez que vaya a comprar filetes de pollo. Entre todos podemos ayudar a difundir esta información para que cada vez sean más los conozcan sobre el asunto.
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