Lucinda entró en pánico cuando vio que su bebé de dos semanas comenzaba a mostrar síntomas preocupantes. Lloraba todas la noche, su piel tenía un extraño tono rojizo y estaba muy caliente.
La mujer hizo caso a su instinto y llevó rápido al niño al hospita.
Una prueba mostró que Erza tenía una infección cerebral como resultado de una infección por listeria.
Lucinda estaba en shock. Ella pensaba que había tomado todas las decisiones adecuadas para su bebé, había comido de forma sana y había leído mucho sobre el embarazo. Hizo exactamente como había hecho en el embarazo de su hija de 2 años para asegurarse de tener un hijo sano.
¿Qué le había causado a Ezra esta enfermedad potencialmente mortal?
¿El culpable? Un embutido común.
La listeria se suele presentar durante el procesamento de alimentos, y puede sobrevivir incluso a temperaturas de congelación, y sólo muere a altas temperaturas.
La leche, o sus productos derivados,no pasteurizados, también pueden contener listeria, por eso se recomienda no consumirlos durante el embarazo según los médicos.
Si Lucinda no hubiese estado pendiente de los síntomas de Ezra, las cosas podría haber acabado muy mal, podría no haber sobrevivido, según cuenta la madre.
Por eso ha querido compartir su historia para que sirva para otras mujeres embarazadas.
Afortunadamente el pequeño está ahora recuperado.
Comparte esta información para que todos los padres o futuros padres lo sepan. La listeria puede poner en riesgo la vida de un bebé si la madre consume ciertos alimentos durante el embarazo. Todos deben saber esto.